Oribeliever

Por Felipe Esponda

Miércoles 8 de Agosto del 2012

Oribeliever

Hoy en México nadie habla de otra cosa más que el pase a la final de fútbol en las olimpiadas, no es para menos y es que en un país en donde se respira fútbol por todos lados no existe comparación con la pasión que genera este deporte.

Ayer se hizo historia, y lo más importante es que se hizo jugando en equipo, no se puede decir que un jugador fue el más representativo porque para llegar a esta instancia cada uno de los jugadores que han participado ha tenido un papel importante, Luis Fernando Tena ha logrado lo más difícil que tiene cualquier estratega, que no es hacer jugar a los mejores jugadores, sino hacer jugar al mejor equipo.  Mucho se ha dicho ya de la sequía de medallas que tenía México en deportes de conjunto, y es que 76 años no los viven muchos.

No necesito volver a ver el partido para darme cuenta de que el momento más importante del partido se dio cuando Peralta hizo una de esas que se le antojan a cualquier delantero. Unos segundos antes Chávez había alcanzado una pelota imposible en la línea de fondo para entregarle una opción de gol importante y la había rematado justo a la posición del portero y cuando eso pasa, cualquier hombre que sienta hambre de gol busca revancha lo más rápido posible, no sé si puedan estar en desacuerdo conmigo, pero robar la pelota perfilarse y reivindicarse con un gol pegado a la escuadra es sin lugar a dudas lo mejor que puede pedir un rompe-redes.

Leyendo un artículo de un prestigiado columnista hace unos meses aprendí que el nombre de Oribe no existe en el santoral común, es un nombre que tiene como significado arte de trabajar objetos de oro, sinónimo de orfebre. ¿Scratch du Oro? Suena como algo para nuestro siempre bien parecido goleador.

 ¿Díganme si el otro día, el refuerzo más criticado de la selección olímpica no le hizo honor a su nombre?

Es momento de ilusionarnos, es momento de soñar, es momento de presumirlo, es momento de ponernos melosos y creernos una hazaña increíble, de esas que nos han venido vendiendo los medios de comunicación desde hace tanto tiempo. Es momento de creer que finalmente tenemos la generación dorada de jugadores que siempre habíamos esperado. ¿Y quién mejor que Oribe para liderar el trabajo de un equipo dorado que tiene todo para terminar de realizar la hombrada?